Los soldados presentes en el operativo grabado que reveló el lunes pasado El Universal, en que se observa a militares ejecutando a una persona en Nuevo Laredo, declararon ante el Ministerio Público que todas sus cámaras estaban apagadas.
En el operativo del video que circuló y fue tomado desde la torreta de uno de los vehículos del ejército dicho operativo del 3 de julio, murieron 12 personas, entre ellas 3 jóvenes secuestrados, quienes fueron asesinados con un solo disparo a corta distancia.
Ninguno de los involucrados reconoció el vide difundido por El Universal, que fue grabado por uno de los tiradores, en el que se escucha la orden de matar a un civil, “el vehículo Sandcat traía una cámara vehicular, pero en esos momentos no estaba conectada para poder grabar”, declararon ante el MP.