El responsable de la Secretaría General de Gobierno del Estado, Santiago De la Peña Grajeda, emitió su voto de confianza por la estrategia en materia de seguridad pública, presentada por titular de la instancia federal, Omar García Harfuch.
“Creo que está iniciando esta administración federal, yo creo que hay que dar un voto de confianza. Seguramente el secretario García Harfuch, lo que está haciendo es viendo el panorama completo, entiendo que hoy en la mañana se anuncia un plan de 100 días”, comentó.
No obstante, sí se pronunció porque la estrategia contenga los actos violentos lo más rápido posible, aunque advirtió que en el mejor de los escenarios la mejoría será paulatina: “sobre todo en los rincones del país donde más conflicto hay, pues empiecen a temperar los ánimos, y empiecen por dar los primeros pasos para recuperar el estado de derecho y la paz y la tranquilidad de los habitantes”.
Reclamó el sadismo con el que se cometió en contra del alcalde priísta de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, como una máxima expresión de violencia que se ha minimizado políticamente.
“Acabamos de ser testigos de un delito grotesco, que no solo le arrebata la vida a un alcalde en funciones alcalde, sino que es un alcalde de oposición. En otros tiempos, esto hubiera sido un escándalo nacional, lo es ya a nivel internacional, pero como que a nivel nacional no le hemos dado la importancia que tiene”, observó el funcionario estatal.
Aseguró que la coordinación interinstitucional lograda en Chihuahua, entre las fuerzas estatales y municipales, con la Sedena y la Guardia Nacional, para brindar seguridad pública a sus habitantes, es lo que ha permitido obtener se resultados distintos a los que vemos en Michoacán, Sinaloa, y Guerrero, principalmente.
“Creo que Chihuahua está en otra condición, de todas maneras, el gran reto es seguir trabajando en coordinación, y por supuesto apretar en aquellas rincones del estado en donde así tenga que ser”, asentó.
Al respecto, dijo que por los actos de violencia recién ocurridos, algunas zonas prioritarias a atender, serían Ojinaga, Ciudad Juárez, y las fronteras con Durango y Sinaloa.
