Las autoridades paquistaníes cerraron los cruces fronterizos con Irán en la provincia de Baluchistán para el tránsito de personas debido a la “inestabilidad regional” tras la escalada de ataques entre Irán e Israel, una medida que provocó una grave crisis de combustible y escasez de alimentos en la región.
“Todos los cruces fronterizos con Irán fueron cerrados para el movimiento de peatones debido al conflicto Irán-Israel”, confirmó a EFE este lunes Shahid Rind, portavoz del gobierno de Baluchistán, que comparte una frontera de unos 900 kilómetros con Irán.
Aunque el cierre al tránsito de personas es “total”, el cruce de Taftan, el más importante para el comercio, permanece parcialmente operativo.