El gobernador de California, Gavin Newsom, acusó al presidente estadounidense, Donald Trump, de “inflamar” la situación en Los Ángeles con el envío de miles de militares y de destruir la democracia en el pais, lo que forzó nuevas protestas y actos vandálicos que han llevado a la ciudad a imponer este martes un toque de queda nocturno. Mientras en diversas ciudades del país protestaron en contra de las redadas anti inmigrantes.
Según dijo Newsom, en una intervención televisada, la decisión de Trump de enviar a la Guardia Nacional y los Marines a Los Ángeles, pese a que las autoridades locales consideraron que las protestas estaban bajo control, “inflamó una situación potencialmente explosiva” y acabó provocando nuevos actos violentos.
“Las protestas se reanudaron. Por la noche, varias docenas de infractores de la ley se volvieron violentos y destructivos. Vandalizaron propiedades”, añadió el gobernador, que dijo que 220 personas han sido ya arrestadas, mientras que se están analizando más casos para que los responsables de estos actos “sean procesados con todo el peso de la ley”.