Antonio Franco, actual dirigente estatal del nuevo partido Fuerza por México, podría quedarse sin su diputación pluri, si es que logra el porcentaje, e incluso perder la incipiente presidencia estatal.
Y es que el ex priísta, tiene una demanda por no pagar pensión alimenticia y de acuerdo con lo que marca la ley, el ser un deudor alimentario es impedimento para ocupar algún cargo de representación popular.
A eso le sumamos, que si algún militante lo denuncia por este problemita podría ser despojado de la silla de la presidencia estatal del partido rosado, donde aún ni se acaba de acomodar.
Si pensaba que la chamba que pueda hacer el doctor Alejandro Díaz en búsqueda de la gubernatura puede ser buena y le diera a su partido los votos necesarios, simple y sencillamente, Toño Franco no podría acceder al Congreso del Estado.
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Y para seguir con los chiquipartidos, otro dirigente estatal que anda tambaleando es Jorge Lechuga de Redes Sociales Progresistas, pues resulta que desde el Comité Nacional le armaron tremenda grilla, para que, como lo marca la vieja escuela, velar por sus intereses económicos y cantarle las golondrinas, pues ya hasta nombraron nueva cabeza estatal de manera irregular.
Él asegura que sigue en funciones y quien está haciendo la revolución es Jesús Noeh de Grijalva, que, en su calidad de Comisionado Nacional en Chihuahua, informó sobre la designación de Luis Godina como nuevo presidente estatal, atribuciones que dicen los que saben, no le corresponden.
Y es que si la salida de Lechuga del partido de la maestra Gordillo se da, no es en balde, pues apenas mal arrancaban las campañas y ya se le cayeron 8 candidaturas a diputaciones.
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En el partido Verde salió humo blanco y finalmente pueden decir «habemus dirigente».
Quien oficialmente toma protesta como nuevo dirigente del Verde en Chihuahua es Manuel Barrera Guillén.
Esto luego de que a la antigua dueña de la franquicia del Verde, María Ávila Serna, se le diera la estocada final con la denuncia por amenazas incluida, por parte de la candidata a gobernadora Brenda Ríos.
Es así como tras años de secuestrar las candidaturas y posiciones importantes en el Verde y en la nómina del Congreso del Estado, a María Ávila le fue asignado un cargo honorario sin goce de sueldo en el comité ejecutivo nacional.
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Como se está haciendo costumbre, el PAN presentó el día de ayer nuevas incorporaciones a su proyecto, una que se puede catalogar como buena y otra que más que suma sería resta.
Lalo Gameros, líder de la agrupación musical Caballo Dorado, dejó primero Movimiento Ciudadano, y después una candidatura en el Verde, por todo el pleito que se traen entre Brenda Ríos y María Ávila, porque esta última amenazó de muerte a la candidata a gobernadora.
Pero sigamos con el señor Gameros, quien poco a poco ha ido tejiendo una vocación de activismo en el tema de dispensarios de medicamentos, pues él es el puente entre personas que necesitan y las que las pueden donar.
Y por el otro lado está la figura de la regidora ex de Encuentro Social, Catalina Bustillos, quien fue inhabilitada para acceder a algún cargo público cuando termine su gestión en el Ayuntamiento capitalino.
Esto debido a que la Sala Regional del Tribunal Electoral en Guadalajara, resolvió que sí ejerció violencia política y de género contra organizaciones, ciudadanos y grupos de la comunidad LGBT+
Hay que recordar que los hechos que se le atribuyen ocurrieron durante una transmisión que hizo en su Facebook donde lanzó, en “tono de opinión”, un discurso de odio, retador y burlón contra la mencionada comunidad.
Incluso la Comisión Estatal de Derechos Humanos, le pidió disculparse por sus dichos, cosa que no hizo y quien terminó pagando los platos rotos fue la Presidencia Municipal.