Chihuahua está preparada para cuando se libere la exportación de ganado, de parte de los Estados Unidos, pues está libre de gusano barrenador, gracias a los protocolos ordenados por la Gobernadora, dijo el secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña Grajeda.
Sin embargo, advirtió que las pérdidas económicas acumuladas hasta este momento, suman varios millones de dólares, ante la imposibilidad de exportar el ganado en pie, y el costo de su manutención por estar detenido fuera de sus corrales.
El funcionario estatal recordó que la Gobernadora de Chihuahua, a finales del año 2024, dictó un acuerdo para fortalecer las medidas de control sanitario, en el ingreso de ganado al estado, que es el punto por el que más cabezas de ganado se exportan a los Estados Unidos.
“Seguimos aplicando este protocolo mucho más robusto, mucho más severo, para contener cualquier amenaza en este sentido, y bueno Chihuahua está haciendo la tarea, esperemos que las gestiones del Gobierno Federal ante las autoridades de Estados Unidos rindan frutos”, dijo.
Reiteró la necesidad inmediata de que los gobiernos de los estados y el Gobierno Federal, refuercen las medidas en la frontera sur del país.
“Para que pues no sea mucho más tiempo el que nuestros ganaderos y nuestros ganaderos de estados vecinos como Durango, Coahuila, y Sonora, que están utilizando a Chihuahua como punto de salida de su producto ganadero, podamos ya haber reactivar esta actividad deportación a los Estados Unidos”, expresó.
Respecto a los montos de las pérdidas financieras y económicas, por este bloqueo a la exportación de ganado, dijo que son las asociaciones de ganaderos quienes han compartido cifras.
“Yo lo único que te puedo decir es que son varias vertientes de perjuicio económico, por las deficiencias en el control y estos brotes que en el sur del país”, mencionó.
Una de ellas, obviamente es el dejar de exportar, pero también hay que considerar los costos del traslado, que se han exponenciado al tener que mantener al hato ganadero, en lugares ajenos.
“El tener estacionado el ganado en la frontera, les genera a los productores, la necesidad de seguir alimentando al ganado y también generar un pago, por tener un lugar donde donde va a estar controlado su ganado y bien cuidado”, detalló.
Al seguir acumulando tiempo, se presume que son varios millones de dólares de pérdidas económicas por el tiempo que se ha alargado esta condición, apuntó.