Chihuahua sometido ante la inseguridad

El estado de Chihuahua sigue sometido ante los movimientos del crimen organizado arraigado firmemente en los distintos puntos de la Sierra Tarahumara, balaceras, extorsiones, ejecuciones y secuestros son los acontecimientos como consecuencia que se han acumulado a lo largo de los años.

Son los habitantes de municipios como Guadalupe y Calvo, Moris y Guachochi quienes recientemente se vieron afectados por el paso de la delincuencia, son ellos los que deben aprender a vivir en el peligroso ambiente, obligados por la respuesta tardía de las autoridades.

Si bien, el ataque de las organizaciones criminales no es nuevo, tampoco lo es el discurso de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal ni de las voces que aprovechan la ocasión para aclarar que los delitos son competencia de la Federación, sin embargo, es evidente la falta de liderazgo en las tareas operativas en Chihuahua.

El estado y más específicamente la Sierra Tarahumara requiere de las mejores estrategias de prevención y seguridad pública, ya que las implementadas, no han sido las más efectivas, la inteligencia basada en la contención y actuación de respuesta inmediata ya no son suficientes, al menos no, para los pobladores.