Integrantes de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero acordaron mantener la vigilancia en comunidades como Alcozacán y poblados cercados en el municipio de José Joaquín Herrera, donde el fin de semana pasado decenas de niños armados marcharon para exigir seguridad y evitar hechos violentos que ponen en riesgo su vida y la de sus familiares.
Durante la sesión de esta mañana, el gobernador de la entidad, Héctor Astudillo Flores, dijo que, permanece la atención especial para estas zonas, con el objetivo primordial de evitar incidencia delictiva o agresiones.
Más tarde, Astudillo Flores, condenó que, los grupos armados de esa zona utilicen a los niños y los graben portando armas para llamar la atención a nivel internacional, lo que dijo es delicado y se mantendrán al tanto de todo lo que ocurra en los próximos días.
“Utilizar a niños y armarlos para después grabarlos es delicado e irresponsable. El Gobierno del Estado de Guerrero ha dado apoyo puntual a 24 localidades ubicadas entre los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera; nos hemos mantenido al tanto de la situación y les seguimos atendiendo”, escribió en su cuenta de Facebook.
Cabe mencionar que, además de los menores de edad que marcharon el fin de semana, estuvieron presentes 120 policías comunitarios quienes denunciaron también el abandono de las autoridades quienes no han apoyado a nueve viudas y 14 niños huérfanos por la muerte de algunos de sus compañeros.
Todas las inconformidades en esta zona se han generado luego de lo ocurrido el pasado 17 de enero del 2020, cuando una decena de músicos indígenas integrantes de la CRAC del poblado de Alcozacán, fueron asesinados y sus cuerpos incinerados por un supuesto grupo delictivo cuando regresaban de Tlayelpan.