La diputada local, María Antonieta Pérez Reyes (Morena), expresó su enérgico rechazo a la propuesta de legisladores republicanos en Estados Unidos que contempla imponer un impuesto de entre 5% y 10% a las remesas enviadas desde ese país hacia México.
La iniciativa, respaldada por el expresidente Donald Trump, forma parte de un paquete legislativo con fines de seguridad fronteriza y migración.
Sin embargo, la legisladora advirtió que esta medida afectaría directamente a millones de familias mexicanas, en especial a las del estado de Chihuahua, que ocupa el segundo lugar en recepción de remesas entre los estados fronterizos, con un ingreso anual de 322 millones de dólares, según datos del Centro de Información Económica y Social (CIES) y del Banco de México.
Pérez Reyes señaló que, de aplicarse este impuesto, Chihuahua podría dejar de recibir entre 304 y 612 millones de pesos anuales, dependiendo del porcentaje final, lo que implicaría una severa contracción en la economía regional, particularmente en sectores que dependen del consumo generado por esas remesas.
“Es una medida injusta, pues castiga a quienes ya contribuyen de manera significativa a la economía estadounidense. Nuestra comunidad migrante aporta más de 42 mil millones de dólares en impuestos cada año en Estados Unidos y genera el 8% del PIB de ese país, principalmente en sectores clave como agricultura, construcción y servicios”, puntualizó.
Además, criticó que esta medida, al igual que los aranceles previamente impuestos por el gobierno estadounidense, es desproporcionada y podría generar efectos económicos negativos no sólo en México, sino también entre los consumidores y trabajadores en Estados Unidos, al reducir su capacidad de consumo.
Finalmente, Pérez Reyes hizo un llamado a las autoridades diplomáticas mexicanas a mantener firme la defensa de los derechos de la comunidad migrante, que históricamente ha sido una pieza fundamental en la relación bilateral y en la economía de ambas naciones.