Las tensiones entre Estados Unidos y Brasil se intensificaron el miércoles después de que el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil convocara al encargado de negocios de la embajada estadunidense por una declaración en defensa del ex presidente Jair Bolsonaro, dijo una fuente a Reuters.
La medida coincidió con las nuevas amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra Brasil, tensando aún más las relaciones bilaterales.
Trump, en declaraciones a los periodistas en un acto con líderes de África Occidental en la Casa Blanca, dijo que “daría a conocer una cifra sobre Brasil” a última hora del miércoles o a primera hora del jueves.
“Brasil, como ejemplo, no ha sido bueno con nosotros, nada bueno”, declaró Trump, añadiendo que las tasas arancelarias que se anunciarán esta semana se basan en “hechos muy, muy sustanciales” y en la historia pasada.
La disputa diplomática se remonta al domingo, cuando Trump criticó la cumbre del grupo de países en desarrollo BRICS en Río de Janeiro. Calificando al grupo de “antiestadounidense”, Trump amenazó con imponer aranceles adicionales del 10 por ciento a los países miembros, entre ellos Brasil.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró desafiante el lunes al clausurar la cumbre cuando respondió a los periodistas que le preguntaron por las amenazas arancelarias de Trump.
“El mundo ha cambiado. No queremos un emperador”, dijo.
“Somos naciones soberanas”, añadió Lula. “Si él cree que puede imponer aranceles, otros países también tienen derecho a imponer aranceles”.
Trump dijo el lunes en un mensaje en las redes sociales que el ex presidente Bolsonaro, que está siendo juzgado acusado de planear un golpe de Estado para impedir que Lula asuma el cargo en enero de 2023, era víctima de una “caza de brujas”. La embajada estadunidense en Brasilia emitió el miércoles un comunicado a la prensa local haciéndose eco de sus declaraciones.
“La persecución política de Jair Bolsonaro, su familia y sus partidarios es vergonzosa e irrespetuosa de las tradiciones democráticas de Brasil”, dijo la oficina de prensa de la embajada estadunidense en un comunicado en portugués.
Medios locales brasileños informaron más temprano el miércoles que el ministerio de Relaciones Exteriores convocaría al funcionario para que aclarara los comentarios de la embajada. El ministerio no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
La Jornada