La Jornada: Mireya Cuéllar, enviada, y Miroslava Breach y Rubén Villalpando, corresponsales, Chihuahua, Chih., 8 de marzo 1998
Patricio Martínez García, un representante de la clase empresarial que hace seis años se definió tricolor y hoy es diputado federal, arrolló este domingo en tan sólo ocho horas -lo que duraron abiertas las casillas- con un viejo estilo de ser priísta.
Al computarse por la noche 51.1 por ciento de las casillas instaladas en todo el estado para definir en las urnas quién sería el candidato del PRI a gobernador, había 124 mil 877 votos válidos, de los cuales 74 mil 139 eran para Patricio Martínez y 43 mil 602 para su más cercano contrincante, el ex senador Artemio Iglesias Miramontes. El tercero en la disputa, Mario de la Torre, alcanzó apenas una cifra simbólica de sufragios.
Estas cifras fueron proporcionadas -a partir de las actas de escrutinio y cómputo- por Patricio Martínez, quien a las 9 de la noche, enmedio de la algarabía de sus seguidores, se proclamó triunfador de un proceso que se desarrolló sin incidentes graves y del cual no se prevé que resulten impugnaciones.
Fue hasta casi dos horas después que Humberto Lugo Gil, presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo del Proceso Interno, confirmó oficialmente esa tendencia, con los resultados de 912 casillas y un total de 85 mil 614 votos, de los cuales 47 mil siete eran para el diputado federal y 29 mil 197 para el ex senador. Mario de la Torre había obtenido 4 mil 853, según las cifras oficiales de la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno (Cedepri).
La jornada electoral, dijo el enviado del CEN del PRI, «honrra al priísmo local y es un ejemplo para los procesos por venir».
En tanto, Artemio Iglesias, respaldado por su equipo de campaña, su familia y un grupo de militantes priístas que no daban crédito a la derrota, reconoció -también a las 9 de la noche- que la tendencia no le era favorable. No volveré a buscar un puesto de elección popular y tampoco aceptaré un lugar en la administración pública, ofreció El Filósofo de Rubio (su pueblo), quien parafraseó a Violeta Parra diciendo: «para olvidarme voy a cultivar la tierra, en ella espero encontrar remedio para mis penas».
Desde el mediodía, el Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara adelantó que Patricio Martínez tenía una ventaja importante sobre Artemio Iglesias, y a las 6 de la tarde confirmó que, según su muestra, Martínez recibiría 44 por ciento de los votos; Iglesias 30.7 y De la Torre 5.8.
Minutos después, la empresa Consulta, que hizo una encuesta de salida para la organización ciudadana Amigos de la Democracia, informó que el diputado federal obtendría 60 por ciento de los sufragios sobre Iglesias, quien se quedaría con 31 por ciento.
Incluirá Martínez a los otros equipos en su campaña
El ex edil de Chihuahua (1992-1995) y diputado federal, quien no hizo una campaña de grandes mítines, sino que se concentró en los medios electrónicos, informó que invitará a los equipos de los otros candidatos a que se sumen a su campaña y que el proceso de selección interna «nos coloca en condiciones óptimas para el 5 de julio» (día de las elecciones constitucionales).
Su victoria, expresó, es clave para que el PRI recupere el estado y significa el inicio de una nueva era marcada por el rencuentro del PRI con el pueblo''. Descartó que de este proceso pueda surgir una fractura con un tajante:la unidad no está en riesgo».
Viví priísta y moriré priísta
Cuando ya se sabía corrido por todo Chihuahua que Martínez se había levantado con el triunfo, Iglesias citó a la prensa en su oficina de campaña para decir: «los números no favorecen a Artemio Iglesias».
Aludiendo a las cifras dadas (posteriormente) por Lugo Gil, el ex senador reconoció que sería difícil remontar la diferencia entre sus votos y los de Martínez.