La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván (PAN), afirmó que “estamos en tiempos de reconciliación”, en el marco de la reunión que sostuvo con la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, junto a mandatarias y mandatarios estatales, en Ciudad de México, este lunes 5 de agosto.
Abordada por representantes de medios de comunicación masivos, la titular el Poder Ejecutivo Estatal chihuahuense, comentó que no se trata de “un cambio de actitud”, pues jamás ha tenido una mala actitud o expresado algún descalificativo contra la exjefa de Gobierno de la capital del país, o el Presidente.
“No ha habido nunca un mal manejo de una servidora, de una expresión en contra del Presidente o de la virtual presidenta electa. Respeto su investidura. Lamentablemente fueron personas (las) que se metieron en medio a hablar mal de una servidora, y sembraron la divergencia, y hoy estamos en tiempos de reconciliación”, recalcó.
Hay que señalar que hace meses que la chihuahuense protagonizó una polémica nacional con el presidente Andrés López, ya que respondió con un “que no se haga pendejo” a una pregunta en la que se criticaba la falta de apoyo federal para el estado, relativa a inversión y presencia en materia de seguridad pública.
Según la panista, en ese entonces, se debió a una expresión común para ella, y estaba dirigida a todo el ente, como Gobierno y Estado, pero no al morenista. Esa respuesta quedó al aire tanto para la opinión pública como para las personas involucradas.
En su arribo al hotel Courtyard Mexico City, sede de la reunión nacional, también fue cuestionada acerca de su postura que asumiría en la reunión con Sheinbaum, respecto a su predecesor en el gobierno de Chihuahua, el expanista Javier Corral Jurado, quien se ha visto muy cercano a la próxima presidenta de México.
Asentó que no había motivo alguno para siquiera aludirlo en la reunión de trabajo, ya que “él no está en nuestras agendas”.
La gobernadora explicó que el objetivo era plantearle a Sheinbaum Pardo, los diversos proyectos que requiere llevar a cabo cada entidad, de tal forma que en Chihuahua lo prioritario es el desarrollo y buen estado de la infraestructura en materia energética, carretera y de agua potable, sobre los más de 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos.
Ello, para que tanto el sector privado y la población estatal, sepan que existen las condiciones adecuadas para recibir inversión, que mejore, amplíe y desarrolle el crecimiento económico, y la calidad de vida, apuntó.
De igual manera, comentó que el Gobierno del Estado de Chihuahua trabaja de la mano con los de Sonora y Sinaloa, en relación con los tramos carreteros Guaymas-Chihhuahua, y Cerocahui-Los Mochis, respectivamente, precisamente en ese sentido.
Por Heidi Rodríguez Reynoso.
