Ante la incertidumbre de la próxima “deportación masiva” anunciada por el presidente electo de Estados Unidos (EUA), Donald Trump, al Gobierno del Estado de Chihuahua no le queda más que estar preparado lo más posible y frente a lo que sea.
En ese terreno de la especulación, es en el que se han visto limitadas a trabajar, tanto la gobernadora chihuahuense, María Eugenia Campos Galván, en cuyo territorio está la frontera más grande con la vecina potencia norteamericana, como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para lograr lo único que se puede por el momento: la coordinación entre los niveles de gobierno.
Luego de que el secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña, enfatizara que no hay ningún tipo de cifras específicas ni referencias geopolíticas exactas para la repatriación, exilio, o hasta expulsión con la que amenazó Trump durante toda su campaña, la mandataria chihuahuense aseguró que la instrucción federal estar preparadas prácticamente para lo que sea.
“Estamos trabajando mucho con la presidenta Claudia Sheinbaum, con la Secretaría de Gobernación, y con varias dependencias del Gobierno Federal, para estar previendo. No sabemos lo que vaya a suceder, pero la presidenta nos ha pedido que estemos atentos, y por supuesto que así lo haremos”, respondió en una breve entrevista con medios de comunicación.
Si bien el tema lleva al menos un mes en análisis para concretar la logística, este lunes 6 de enero se definió que el centro especial para recibir a las y los migrantes expulsados tendrá una capacidad de albergar a 2,500 personas inicialmente, pero de ser necesario podría sustentar hasta a 5,000.
La idea es que en ese sitio, obtengan alimentos calientes, descanso, higiene personal, atención médica, e incluso documentaciones para identificarse oficialmente, y ya luego apoyos para trasladarse a sus respectivos lugares de origen.
El acuerdo es que la coordinación operativa y gerencial sea totalmente federal, por ser un tema asignado estatutariamente a este gobierno, mientras que los gobiernos Estatal y Municipal fungan como apoyo, según relató el propio De la Peña.