El presunto líder de la mafia rumana, Florian Tudor, obtuvo una suspensión que impide su incomunicación, deportación, expulsión o extradición.
Tudor, quien fue detenido el jueves pasado en el edificio sede de la Fiscalía General de la República (FGR), promovió otro amparo y el juez Segundo de Distrito en Materia Penal en la Ciudad de México le concedió la medida contra esos actos o cualquier otro que esté prohibido en la Constitución.
“Se concede a Florian Tudor, la suspensión de plano respecto de los actos consistentes en la incomunicación, deportación, expulsión en calidad de extranjero y/o extradición, así como por cualquier otros de los prohibidos por el artículo 22 constitucional, para el efecto de que las autoridades responsables de manera inmediata no se ejecuten, los hagan cesar o, en su caso, se abstengan de llevarlos a cabo; por lo que para su debido cumplimiento, las autoridades responsables, bajo su más estricta responsabilidad, de inmediato deberán abstenerse de llevar a cabo los citados actos contra el impetrante”, indicó el impartidor de justicia.
El viernes pasado, otro juez federal frenó la extradición de Tudor, quien es requerido por el gobierno de Rumania por los delitos de tentativa de homicidio agravado, delincuencia organizada y extorsión.
El juez Décimo de Distrito en Materia Administrativa le concedió una suspensión de plano a Tudor para que no sea entregado a las autoridades de ese país.
Además, ese impartidor de justicia se declaró incompetente, por lo que el caso fue turnado al juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México.
Tudor es señalado por presuntamente dirigir una red delictiva dedicada a instalar cajeros automáticos en destinos turísticos para clonar tarjetas de los usuarios.
Su detención se realizó entre gritos y jaloneos, y en un video que circuló después de su captura, Tudor dijo a los elementos de la Policía Federal Ministerial que tiene una suspensión que le favorece, pero fue sometido por las integrantes de la Fiscalía.
El ciudadano extranjero acudió a la FGR a revisar una carpeta de investigación y mientras se encontraba con el agente del Ministerio Público y, en presencia de su abogado, fue detenido.
Aunque se resistió a su captura, finalmente fue llevado al estacionamiento por elementos de la FGR, quienes lo subieron a una camioneta.