David Kershenobich, secretario de Salud, aseguró que los niños, niñas y jóvenes tienes más posibilidades de consumir bebidas azucaradas, si los adultos en su núcleo familiar las adquiere, por ese motivo hizo un llamado a evitar tomarlas.
Además enfrentarán problemas de salud como enfermedades crónicas, son susceptibles a picos y caídas en sus niveles de glucosa y en su estado de ánimo:
Subida rápida de azúcar: energía y ánimo momentáneos.
Caída posterior: fatiga, irritabilidad y “antojos”.
Las personas que consumen cuatro o más bebidas azucaradas al día tienen 40 por ciento más riesgo de padecer ansiedad y depresión.