Unos 7.9 millones de bolivianos están registrados para votar en unas elecciones que implicarían uno de los cambios más dramáticos en la nación andina, de confirmarse los pronósticos que apuntan a dos candidatos de derecha como favoritos tras 20 años de socialismo.
Los bolivianos acuden este domingo a las urnas para elegir a un nuevo presidente y renovar el Congreso en una jornada que podría poner fin a dos décadas de gobiernos de izquierda y marcar el regreso al poder de la derecha por primera vez en 20 años.
La jornada se inauguró con una ceremonia en la que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, llamó a los actores políticos a “respetar los resultados y aceptarlos con hidalguía” porque “la democracia se honra cuando se gana y se respeta la decisión soberana del pueblo”.