En el arranque de su campaña al gobierno de Chihuahua, Graciela Ortiz, abanderada del PRI dijo iniciará su recorrido de 60 días «con el corazón y con las faldas bien puestas».
Por otra parte, defendió a su institución de señalamientos de corrupción, al asegurar que «la corrupción no tiene nombre de partido, tiene nombre de personas y las personas que hayan incurrido, que paguen la que deben».
Finalmente se dijo conocedora de cada uno de los rincones del estado para trabajar por las necesidades de cada uno de los sectores de la población.