Lo que demostraron “los ministros Varguitas” fue lo mal que está el Poder Judicial y por qué hay que cambiarlo, aseveró el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso local, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, respecto a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la reforma judicial.
“Yo esperaba algo difícil: que la Corte cumpla la Constitución, porque hay texto constitucional que le impide dar entrada y darle procedencia a un medio de control de constitucionalidad como el que tenía en sus manos, y no andábamos tan errados, no fue una votación unánime”, recalcó.
Reclamó que más allá de incluso considerar la aprobación de una propuesta “capirotada” del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, para invalidar la reforma, las y los ministros de la SCJN “tuvieron el atrevimiento” de intentar reducir de 8 a 6, la votación calificada.
“Están como Varguitas (personaje ficticio de la película La Ley de Herodes). Los ministros Varguitas agarran la parte de la Constitución que les favorece, el cortan ese pedacito, y luego dicen ‘esta sí se aplica, esta no se aplica, y esta sí se aplica’, renegaban del nuevo texto constitucional, ¡Ah, pero el de los 6 votos para invalidar, que está en este nuevo, porque estaba en 8”, estimó.
Consideró que el desempeño de las y los integrantes de la SCJN que se opusieron a la reforma constitucional del Poder Judicial fue “muy lamentable”, pues no estuvieron al “nivel que exige la circunstancia. Pero bueno, pues eso es lo que hay, y por eso hay que cambiarlo”.
El líder de la bancada morenista negó que la reforma, ahora firme, fuera la antesala para instalar una dictadura, ya que es el primer partido político en el poder que realmente ha abierto todas las selecciones de cargos a procesos “verdaderamente democráticos”.
“Nosotros estamos haciendo, en este sistema, todo lo contrario a lo que implica una dictadura, estamos impulsando la democracia, en términos nunca vistos en este país, cada vez más, generamos herramientas para que cada vez más el pueblo se pronuncie respecto a la cosa pública”, afirmó.
Acusó que la oposición debería “dedicar unos minutos, o unas horas, a estudiar qué son las dictaduras, a ver históricamente dónde ha habido dictaduras, y cuál es la forma en que se han desempeñado, para dar una opinión con un poquito más de fundamento y de justificación”.