Bad Bunny ha sido elegido para cantar en el show del medio tiempo del Super Bowl, pero esta noticia no le ha caído nada bien a Donald Trump y su gobierno en Estados Unidos.
El cantante puertorriqueño se ha vuelto protagonista de debates culturales y políticos, y se ha mostrado en contra de Trump por las redadas migratorias del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos), ya que además ha creado un ambiente hostil en la comunidad latina que vive en suelo norteamericano.
La administración de Donald Trump explotó, pues ante la noticia de la presencia de Bad Bunny, el gobierno anunció que desplegaría agentes migratorios del ICE durante el espectáculo de la Super Bowl 2026, con el objetivo explícito de imponer controles sobre la población inmigrante asistente al evento.