Abelardo Valenzuela Holguín, fiscal anticorrupción del Estado de Chihuahua, concedió una entrevista a un medio nacional, para explicar la situación con el exgobernador Javier Corral Jurado, a quien se le prentendía ejecutar una orden de aprehensión que fue bloqueada por el fiscal general de Justicia de Ciudad de México, Ulises Lara López.
Destacó que la orden de aprehensión fue concedida por un Juez de Control, de manera que solo jueces federales podrían determinar si procede o no, y eso solo a través de un amparo, lo cual se violentó con la intervención de la Fiscalía de la capital del Estado.
Ello, a pesar de que se solicitó y admitió la coordinación, con la Fiscalía de Chihuahua, según consta en el oficio signado por ambas autoridades, mediante la figura de un convenio de colaboración, advirtió el funcionario estatal.
Las autoridades chihuahuenses se toparon con “una inesperada resistencia”, al intentar ejecutar la orden de aprehensión, incluso de Ulises Lara, quien arribó al restaurante en el que se localizó a Corral Jurado, y afirmó que el acuerdo ya no tenía efecto, sin mostrar un documento que lo avalara, solo de palabra.
“Nos dijeron que la colaboración ya no tenía efecto y que teníamos que desistir de la orden. Esto, en esencia, constituye una obstrucción a la justicia”, observó el fiscal anticorrupción chihuahuense.
Comentó que hasta hubo presencia de agentes de la Sedena y del Estado Mayor Presidencial, además de vehículos blindados, y todo ello complicó el procedimiento, que posteriormente terminó con el “rescate” del exgobernador.
De igual manera, Valenzuela Holguín, detalló que la orden de aprehensión contra Corral se libró debido a que es investigado por su presunta participación en el desvío de 98 millones de pesos, constituido como “peculado agravado”.
Tal acusación, basada en un contrato con un particular para reestructurar la deuda del Estado, sin cumplir con los “entregables previstos”, que al parecer fue una simulación porque no se materializó, según concluyó una indagatoria de la Auditoría Superior del Estado, que a su vez dio visto a la Fiscalía Anticorrupción.
Por Heidi Rodríguez Reynoso.
