Casi 770 casos de “huachicoleo” de agua fueron denunciados por la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) Chihuahua, desde abril de 2022, ante la Fiscalía General del Estado (FGE), con lo que no solo se recuperaron millones de pesos de ingresos directos, sino que mejoró el abasto a los hogares.
“La verdad es que yo no lo visualizo en temas de monto económico, para mi es más importante que es agua que está abasteciéndose en la ciudad para consumo humano y no para lo que lo denunciamos”, aseveró el director ejecutivo del organismo descentralizado, Alan Falomir Sáenz.
Contrario a lo que pudiera esperarse, el grueso de esas tomas clandestinas no está en domicilios particulares, sino en grandes propiedades con fines recreativos o agrícolas, quienes sustraen el líquido de los ductos Tabalaopa-Aldama, Chihuahua-Sacramento, y El Sauz.
“Eran utilizadas para llenado de albercas, riego de cultivos y árboles en granjas, y hasta para mantener un lago artificial”, comentó el funcionario estatal.
Debido a que no es solo un proceso administrativo, sino que es penal, la FGE acompaña todo el procedimiento, desde la clausura hasta el turno a juzgados, y muchos de ellos todavía siguen en curso para recibir sentencia y multas, apuntó.
Indicó que los volúmenes recuperados se han reflejado también, en que a pesar de las temperaturas extremas e inéditas, registradas en los últimos tres veranos continuos, la cuidad de Chihuahua haya dispuesto de agua potable, mientras en otras ciudades con mejores condiciones vivieron severas crisis de desabasto.
Respecto a las tomas domiciliarias, admitió que existen alrededor de 34 mil sin contratos oficiales, lo que se traduce en un déficit recaudatorio, de tal forma que el compromiso de su Dirección es colocar al menos 20 mil medidores, a lo largo de este año 2025.
