Las ríspidas declaraciones vertidas por el fiscal anticorrupción de Chihuahua, Abelardo Valenzuela Holguín, y el fiscal general de Justicia de Ciudad de México, Ulises Lara López, reflejaron un obvio desacuerdo de colaboración entre ambas entidades, gobernadas por el PAN y Morena, respectivamente.
A días de que la gobernadora chihuahuense María Eugenia Campos Galván, declarara públicamente que el Estado iniciaba un nuevo periodo de diálogos y coordinación con el gobierno federal, una vez que sea encabezado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, los tiempos de discordia con el Gobierno de la República liderado por Andrés López Obrador, parecían más que sepultados.
Como resultado de la controversia entre las fiscalías ante el intento de captura del exgobernador Javier Corral, se abrió un nuevo resquebrajamiento político, que rápidamente fue suturado por el secretario general de gobierno de Chihuahua, Santiago De La Peña.
A pregunta expresa sobre si el pleito entre Ulises Lara y Abelardo Valenzuela, que gozó del respaldo del propio López Obrador, perjudicaría la relación que mejoraron Maru Campos y Claudia Sheinbaum, el funcionario estatal apuntó que se espera lo mejor en beneficio de Chihuahua.
“Yo creo que no. Espero que no. Yo veo en la presidenta electa, una extraordinaria actitud para llegar a gobernar un país que tiene muchas carencias, que tiene muchas necesidades, y la veo de manera muy profesional enfilada a darle resultados a los mexicanos”, expresó.