En su discurso de toma de posesión, la presidenta Claudia Sheinbaumdefendió la reforma judicial ya promulgada por el gobierno federal, al asegurar que con ella se busca más autonomía e independencia en este poder y rechazó que represente autoritarismo.
“Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlar a la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo (Ernesto) Zedillo, no, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”, aseveró.
“¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?”, manifestó la mandataria durante su discurso en el Congreso.
Comentó que el objetivo es que se termine con la corrupción en el Poder Judicial y para ello, recordó, habrá una convocatoria única, además de un comité de selección de candidatos para garantizar que cumplan los requisitos.
“¿Y quién decidirá? Será el pueblo”, enfatizó.
Ante ello, cuestionó que la reforma se tilde de autoritaria y aseguró que “en unos años, todas y todos estaremos convencidos de que esta reforma es la mejor”.
Asimismo, aprovechó para decirle a los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios “están totalmente salvaguardados”.
La reforma judicial ha levantado las críticas de diversos organismos internacionales que aseguran que se pone en riesgo el Estado de derecho en el país.
Desde la mañana, trabajadores del Poder Judicial se manifestaron en las inmediaciones del recinto legislativo de San Lázaro; unos grupos fueron encapsulados por elementos de la policía capitalina.
Por otra parte, el expresidente Ernesto Zedillo ha criticado la reforma al Poder Judicial que establece la elección de jueces y magistrados por medio del voto popular, asegurando que con su aprobación “se han sentado bases para que México se convierta en una tiranía”.
Con información de EFE